Alrededor del año 415 d.c, murió una mujer, pero no fue cualquier mujer, ni murió en cualquier época. Esta discípula de Platón, científica, filósofa, matemática, astrónoma y pagana, creció en una sociedad donde las mujeres podían acceder a la educación y ser eruditas. Daba clases a grupos de personas, que venían de todas partes, interesadas en aprender. Educaba, a través de la oratoria, retórica y la escritura, a personas que ejercerían posteriormente altos cargos en la sociedad. Consejera admirada y respetada por poseer la virtud de la moderación y la prudencia en su vida personal. Gracias a algunos, discípulos e historiadores contemporáneos, podemos acceder a su historia de manera indirecta y subyacente. Su muerte marcó el fin de una era y el principio de otra que hasta el día de hoy persiste. Formada por su Padre, Teón de Alejandría, hombre del Mouseion, matemático y astrónomo griego, quien fue el ultimo director de la esplendorosa segunda Biblioteca de Alejandría . La literatura insiste en mencionar que a pesar de ser su Padre un hombre culto, ella lo superaba en inteligencia. Aportando a revisiones de tratados matemáticos y astronómicos Diofanto, Euclides y Ptolomeo, sumado a la invención del astrolabio, entre otras cosas. No obstante, a todos los aportes y el apogeo intelectual en el cual estaba involucrada, el fin de su vida, marcaria un precedente del comportamiento de la Iglesia Católica hacia  libres pensadores que aportarían avances sustantivos a la ciencia y a la libertad de culto.

Se llamaba Hypatia de Alejandría. Quien se vio envuelta en una época de revueltas y cambios religiosos, donde poco a poco, un culto esotérico judío, se abría paso entre cada vez más personas en el Imperio Romano. No paso mucho tiempo hasta que paso a ser  el credo oficial de los emperadores, quienes pasaron de ser paganos, religión que durante siglos había imperado, al Cristianismo. No conformes con practicarlo, querían que el imperio en su totalidad se convirtiera y así entonces Constantino lo legalizo en el año 391 d.c, y Teodosio posteriormente emitió una serie de edictos, ordenando el cierre de los lugares donde se rendía culto "pagano", usurpándolo para fueran utilizados por los Cristianos, religión oficial del Imperio. Los Cristianos y Obispos (es esa época Teófilo), en su afán de hegemonía religiosa y carta blanca por parte del Emperador, para la instigación violenta hacia los "paganos", destruyeron el Templo Serapeum, centro de estudios científicos, ubicado en el Museo de Alejandría, que contenía una biblioteca que albergaba todo el conocimiento acumulado, y en parte salvado de un incendio ocurrido siglos antes, hasta la época en materia de ciencia, matemáticas, Filosófico, Literario de los Egipcios y Griegos. Una perdida invaluable.

¿Pero quienes eran los paganos de la época?

En una explicación breve, La palabra pagano tiene procedencia del Latín y significa: Campesino, es decir, persona que rendía culto nada más y nada menos que a la Naturaleza. Todos los intelectuales, científicos, y personas cultas y las que no, eran paganas, adoraban elementos de la Naturaleza y del Universo. Muchas culturas a lo largo del tiempo y en otros lugares geográficos del Mundo usaban como referencia La Luna, Sol, estrellas etc. para planificar sus cosechas, y vida en general.

Retomando, la ciencia estudiada por paganos, paso a ser una amenaza para los Cristianos y el emperador Cirilo, sucesor del emperador Teófilo, con el fin desproporcionado de eliminar el paganismo y sus  principales figuras respetadas en la época, conspiro para que, Hypatia, muriese a manos de Cristianos en las calles de Alejandría. Por cierto, nunca se comprobó que ella participaba activamente de los cultos paganos, ya que sus alumnos eran de todas las Religiones (Cristianos, Paganos convertidos y otros que no), lo que importaba era el aprendizaje y conocimiento.

Así, este hecho marcaría el inicio de persecuciones en nombre de Dios, que darían termino a una época esplendorosa, donde el saber era la inspiración de los Dioses y el conocimiento era un bien digno de ser preservado, para abrirnos pasos a siglos y siglos de oscuridad en términos científicos, que durarían hasta aproximadamente la época del Renacimiento. Época en la cual, Galileo Galileo, preservando la tradición de la teoría de Copérnico, fue sentenciado a reclusión domiciliaria por la Inquisición de la Iglesia católica. Suma y sigue.

Τα λέμε ( hasta luego en griego)

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Jaque Mate